les dejamos nuestra pagina de Facebook donde encontraran algunas cosas mas
https://www.facebook.com/arboldeamor116
El Arbol de Amor es el original arbol de la vida, el que fue quitado cuando el hombre entro en dualidad. Ahora, en este cambio vibracional; regresa para ser mandamientos de los seres de luz que habitaran el nuevo planeta Tierra
miércoles, 13 de marzo de 2019
martes, 12 de marzo de 2019
Mantra y Música
El mantra y la música del Árbol de Amor sirven para equilibrar los centros energeticos, para la meditación, sanación, armonización, limpieza, purificación. Son sonidos multidimensionales, con una variedad vibracional muy amplia, donde cada ser capta según la vibración de su alma.
Lo ofrecemos a la humanidad para ser utilizado en todo lo que sea útil. Fundamentalmente el mantra es una energia que baja del universo al alma y desde esta, repercute en el cuerpo. Y la música es una energia que sube desde uno al lo mas alto y nos conecta con todo lo divino. Según la vibración que tengamos nos elevaremos mas o menos alto, pero sin importar cual sea, nos llevará a lo mas elevado de nuestro ser.
https://youtu.be/Uzq2tV6p3Uo este es el enlace del mantra
https://youtu.be/7ezxEwAh0Tc este es el enlace de la música
También les dejamos el enlace de como reacciona una gata al escuchar la música.
https://youtu.be/_5Zev6ow6OM
sábado, 9 de febrero de 2019
Pan
La madre le pregunta a su hija si puede ir a comprar pan. La niña responde que sí y sale rumbo a la panadería. Compra un kilo de panecillos, recién hechos, calentitos y tiernos. De regreso a casa, da un paseo por el parque de baldosas coloradas... y allí se encuentra al mendigo de larga barba blanca, el mismo que regala sonrisas cuando posas en él tu mirada... y la niña saca de la bolsa un panecillo y le dice:
- Toma Gandalf, come bien que ser mago también cansa!
y el mendigo bendice a la niña, por ser un ángel que cree en la Magia.
Y continúa nuestra mujercita caminando de regreso a casa, hablando con los pajaritos, a los que otro panecillo les desmigaba... y a su paso ligero y saltarín, escuchó una música que a su alma alegraba... era un ciego tocando un violín, que a cambio de unas monedas, sonaba... y nuestra niña se acercó en silencio, mas el olor del pan le delataba...
- ¿Quién anda ahí? - preguntó el músico, - que huele a hogar y añoranza...
- Soy yo, señor... no tengo dinero para poner en su sombrero, pero le puedo dar un panecito que está recien hecho con esmero.
... y tanteando el ciego buscaba a la niña, y cuando posó su mano en la mejilla, se estremeció al sentir que era igual que su madre aquella chiquilla!
- Aurora! eres tú? pregunta el ciego sabiendo que no podía ser...
- Y cómo sabe mi nombre, señor? y llorando abraza a la niña, dándole gracias por el pan y por volver a sentir a su madre, que cada noche en sueños le hablaba...
Y nuestra amiga miró la bolsa, y de sus 5 panes comprados, vio que 2 le quedaban... decidió volver corriendo, sin distraerse ni desviarse del camino de vuelta a casa...
- Mamá, mamá! Ya llegué y el pan compré…
- ¿Sólo dos compraste?
- No mami, compré un kilo y los repartí, si ellos se alimentan con un solo pan, nosotras también podemos, verdad?
Y la mamá abrazó a nuestra Aurora, porque ella bien sabe... que quien todo da, todo le es dado!
Ana García - Julio Bonanno
- Toma Gandalf, come bien que ser mago también cansa!
y el mendigo bendice a la niña, por ser un ángel que cree en la Magia.
Y continúa nuestra mujercita caminando de regreso a casa, hablando con los pajaritos, a los que otro panecillo les desmigaba... y a su paso ligero y saltarín, escuchó una música que a su alma alegraba... era un ciego tocando un violín, que a cambio de unas monedas, sonaba... y nuestra niña se acercó en silencio, mas el olor del pan le delataba...
- ¿Quién anda ahí? - preguntó el músico, - que huele a hogar y añoranza...
- Soy yo, señor... no tengo dinero para poner en su sombrero, pero le puedo dar un panecito que está recien hecho con esmero.
... y tanteando el ciego buscaba a la niña, y cuando posó su mano en la mejilla, se estremeció al sentir que era igual que su madre aquella chiquilla!
- Aurora! eres tú? pregunta el ciego sabiendo que no podía ser...
- Y cómo sabe mi nombre, señor? y llorando abraza a la niña, dándole gracias por el pan y por volver a sentir a su madre, que cada noche en sueños le hablaba...
Y nuestra amiga miró la bolsa, y de sus 5 panes comprados, vio que 2 le quedaban... decidió volver corriendo, sin distraerse ni desviarse del camino de vuelta a casa...
- Mamá, mamá! Ya llegué y el pan compré…
- ¿Sólo dos compraste?
- No mami, compré un kilo y los repartí, si ellos se alimentan con un solo pan, nosotras también podemos, verdad?
Y la mamá abrazó a nuestra Aurora, porque ella bien sabe... que quien todo da, todo le es dado!
Ana García - Julio Bonanno
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