El universo es amor
Hay infinitos universos, o multiversos, o como quieran denominar. Nosotros solo podemos ver hasta la luz mas antigua que nos llega y eso es solo una parte del universo en el que estamos insertados.
Ahora bien, sin importar si el universo es uno solo, o si tiene limites o no, o si hay muchos, pocos o infinitos universos, pues al final de cuenta, desde el lugar donde estamos y en el nivel vibracional al que pertenecemos es algo irrelevante, no cambia nuestra vibración saber mas o menos sobre la magnitud de nuestro universo. Es mas un tema académico, un tema de astrónomos y allegados a esa ciencia. Pero siendo eruditos o legos en el tema, lo que si debemos saber es que, la energía que sostiene, que da vida, que hace funcionar a todas las cosas es la energía del amor.
La vida es amor, vivir es amar.
Todo tiende al equilibrio, pero al equilibrio amoroso, cuando el equilibrio no esta sustentado en el amor se rompe fácilmente. Eso lo vemos a menudo en la tierra donde los acuerdos de paz duran lo que tarda en secar la tinta de las firmas que rubrican ese acuerdo. Simplemente porque no están sustentadas en el amor, sino en intereses de distintas índoles. Y asi pasa en todas las cosas, en todos los lugares, en todas las almas.
Si tu camino evolutivo no tiende al amor, si no lo pones en tu horizonte, nunca tendras paz. Ahora si estas embuido en el amor, si esa energía te llena por completo, el amor no solo esta en tu horizonte, sino a tus pies, en tu cielo, en tu tierra, en cada acto y vivencia.
Vive en amor y amar es entrega, es dar, es transmitir paz, serenidad, sosiego, es dar calma, armonía, luz. Es ser feliz dando y esa felicidad se multiplica cuando recibes amor, de donde sea, como sea, cuando esa energía se siente uno esta pleno, mas pleno y a la plenitud del alma de un ser amoroso se la amplia en el amor recibido de los demás.
Pero también el ser amoroso cuando recibe como respuesta solo intereses de las otras personas, las cuales están o se acercan por cualquier motivo que le resulte beneficioso y no por el simple acto de dar amor, se causa dolor, no de sufrimiento, sino de no poder revertir ese corazón duro, de no poder llegar con la energía maravillosa del amor. Al dar uno no pide, mas es puro recibir amor, hace bien, fortalece, ayuda, hace crecer, nos acerca a Dios, pues no solamente somos mas luminosos por el amor que tenemos sino por el que recibimos, por eso hay que dar y por eso también se merece recibir. Y en este mundo pocos dan, porque la mayoría se queda en su egoísmo, en pedir, en demandar y se pide mas cosas terrenales, superficiales, banales y se lucha por poseer, por dominar, por ser superior físicamente, exteriormente.
La vida es amor, el universo es amor, Dios es amor y tu que eres?
Estas vivo o muerto?