Cuando las energías de los distintos elementos se conjugan, se llega al instante del acontecimiento y los hechos suceden y nada ni nadie lo puede evitar.
Y las energías de las galaxias, de las estrellas de nuestra galaxia, de los planetas, de nuestro sol, de jupiter se están conjugando y nuestro planeta se alinea a esa vibración y se sacude y se estremece y toda su corteza se mueve, se desplaza y los llamados fenómenos naturales ocurren y las personas sufren las devastaciones.
Es un momento de devastación, de mucho vibrar, de que las capas tectónicas choquen violentamente, que las aguas arrasen, que los vientos devasten. Es tiempo de congoja, de sufrimiento y de dolor. Es tiempo de muerte.
Las horas de que los humanos terrestre sufran están aquí, el reloj ya sono, y todo cambia, muy rápido, demasiado rápido como para que las persona lo perciban.
Una gran explosión hara sacudir hasta los cimientos del planeta, habrá cambios impensados, y la tierra ya no será como antes y a un cambio le seguirá otro y otro, hasta formar un nuevo mundo.
Que el tiempo físico de los humanos implique que pasa mucho entre un acontecimiento y el siguiente, la verdad que para el universo, todo transcurre en un instante. en la eternidad unos años no es mas un parpadeo. Pero todo se esta moviendo y cada vez mas velozmente, mas intensamente. Y el gran volcán se agita, las corrientes marinas que siguen variando su recorrido, el hielo que ya no esta y el terremoto que abre la gran grieta y las olas mas altas que todo lo cubren. Todo llega, ya estamos en el proceso, ya no hay vuelta atrás.
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